miércoles, 4 de febrero de 2009

Costrada de patatas y espinacas (tradicional)


Lo primero que hay que decir de esta receta es que no se llama así. En realidad se llama "menestra de acelgas a la extremeña". Que me perdonen los extremeños, pero a mí con ese nombre no se me ocurriría pensar en este plato, así que se lo cambio. De las dos formas está igual de bueno. Es una de esas recetas de ingredientes sencillos, pero que dan un resultado delicioso. Además, creo que, tomándola como base, admite mucho juego en cuanto a cantidades, ingredientes... Las patatas quedan jugosas y suaves, y con el toque del pimentón y el contraste de la capa de huevo crujientita y tostada hacen un conjunto perfecto.

Ingredientes (para 6 personas):

3/4 kg. de acelgas o espinacas (mejor frescas, pero si son congeladas no pasa nada)
3/4 kg. de patatas
3 huevos
1 cebolla grande (yo, cebolleta)
2 dientes de ajo
Perejil
Pimentón (como media cucharadita de pimentón dulce y una puntita de cuchillo de pimentón de la Vera)
Sal
Aceite
Un pellizquito de hierbas provenzales (opcional)

Preparación:

Cocer las acelgas o espinacas cortadas en pedazos pequeños. Reservar.
Cortar las patas como para tortilla, salar y freir junto con la mitad de la cebolla picadita, dejando que queden tiernecitas y sin dorarse en exceso. Para ello, lo mejor es echarlas de una vez a la sartén con el aceite caliente, aunque no demasiado, y "picarlas" de vez en cuando con la espumadera. Son las llamadas "patatas al pelotón".
Sofreir en un poquito de aceite la otra media cebolla muy picadita, y cuando empiece a estar doradita, añadir las acelgas. Sofreir, y seguidamente añadir las patatas y mezclar bien en la sartén, añadiendo un majado de los ajos y el perejil con un chorrito de agua, el pimentón y las hierbas (si se ponen). Dejar que se haga todo unos minutos a fuego lento, y después volcar en una cazuela de barro, aplastando ligeramente con la espumadera.
Batir los huevos y verter sobre las patatas y acelgas. Meter la cazuela en el horno encendiendo el gratinador, y dejar hasta que los huevos formen una costra crujiente y dorada.


Notas: esta receta la hace mi madre desde hace mucho tiempo, aunque sé que es de algún libro. Yo la hago también desde hace años, pero la verdad es que las cantidades nunca las miro. Además, suelo hacer para dos, calculando las patatas a ojo y las acelgas que creo que van bien para esa cantidad. Ésta ha sido la primera vez que las he hecho de forma individual, en las cazuelitas de barro. Normalmente lo hago todo junto en un molde rectangular, de los de lasaña, por ejemplo, y luego sirvo las raciones en los platos. Lo de las hierbas de Provenza también ha sido una novedad de esta última vez, y creo que es un añadido muy acertado. Eso sí, estas hierbas tienen bastante "personalidad", así que recomiendo echar sólo una pizquita, de forma que se aprecie su aroma pero no enmascaren el resto de sabores.

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