viernes, 12 de junio de 2009

Delicias de pollo


Vaya descubrimiento, estas delicias de pollo son algo así como los Nuggets, pero más ricos y con sabor casero. Con una sola pechuga de pollo salen un montón, y están buenísimas. Además, si tenéis niños, seguro que les encantan, y este tipo de cosas cuando se hacen en casa no tienen nada que ver con las compradas, que llevan un montón de "vayaustedasaberqué".
Receta de Mjmix aquí.

Ingredientes:

1 pechuga de pollo
1 diente de ajo
50 gr de miga de pan (yo le pongo pan de molde)
50 gr de leche
50 gr de queso crema (tipo Philadelphia)
Sal y pimienta

Para empanar:
1 huevo
Pan rallado

Preparación:

Triturar el ajo 4 segundos en velocidad 6. Abrir la máquina y bajar los trocitos de las paredes (parecerá que el ajo casi se ha desintegrado). Echar la pechuga de pollo troceada y triturar 5 segundos en velocidad 7. Salpimentar y añadir el pan, la leche y el queso. Mezclar 10 segundos, velocidad 7.
Con la masa que queda, hacer porciones al gusto, o bolitas, o tortitas, lo que queramos, pasar por huevo y pan rallado y freir en abundante aceite.
Están buenísimas solas o con alguna salsa que nos guste: barbacoa, curry, brava...


Notas: la masa no es tan firme como la de las croquetas, es blandita, pero se maneja bien. Eso sí, se fríen muy bien (ni se abren, ni nada, y quedan muy hechas por dentro y con una consistencia "especial") y el tiempo total de preparación de la receta no llega ni a cinco minutos (sin freir, claro). O sea, a probar delicias se ha dicho.
Para congelar, lo mejor es ponerlas sobre una tabla y meter directamente al congelador. Una vez congeladas, cuando se ponen duritas, pasar a una bolsa de congelados, así no se deforman ni se pegan unas a otras.

viernes, 5 de junio de 2009

Blanco y negro


Después de una receta sana y casi al vapor, toca otra vez algo dulce, jeje, aunque esta vez se trata de un postre que no es nada pesado, y se puede hacer todavía más ligero de lo que yo lo hice. El mío es exactamente igual que las capas blanca y negra de la tarta tres chocolates (con todas las que he hecho ya, y todavía no la tengo en el blog...), pero si miráis el original de Alicia (pincha aquí) veréis que lo hace sin nata y sin azúcar. En realidad, lo original del postre es la forma, dentro de esta idea se pueden hacer mil variantes con esa textura: flan, cuajada, mousse, y el sabor que más nos guste.

Ingredientes:

Un molde de silicona alargado de un litro

Capa blanca:
150 gr. de chocolate blanco
250 gr. de leche
250 gr. de nata líquida para postres
1 sobre de cuajada

Capa negra:
150 gr. de chocolate sin leche
250 gr. de leche
250 gr. de nata líquida para postres
50 gr. de azúcar
1 sobre de cuajada

Preparación:

Todos los ingredientes de la parte blanca en el vaso, y programamos 7 minutos, 90º, velocidad 3. Cuando pasan un par de minutos y ya no se escuchan tanto los trozos de chocolate, subimos a velocidad 4. Vertemos sobre el molde que ya tendremos colocado de lado (dentro de uno igual pero rígido, y éste lo tumbamos apoyándolo en algo hasta que la capa quede "en diagonal", como se ve en la foto). Dejamos que cuaje, sin moverlo, como una hora. Lavamos el vaso.
Preparamos la parte negra del mismo modo que la blanca. Rayamos un poquito la superficie de la capa blanca con las puntas de un tenedor, con cuidado, para que luego las dos capas no se despeguen. Colocamos el molde en su posición correcta y vertemos la mezcla de chocolate negro ayudándonos de un cucharón, para que no caiga sobre la otra a bocajarro. Esperamos a que enfríe sin moverlo, y pasada al menos una hora, guardamos en la nevera hasta el día siguiente.

Notas: en una tarta "normal" no es necesario esperar a que cuaje una capa para echar la siguiente, pero aquí sí, porque el negro hay que echarlo ya con el molde en su posición correcta.
Es una tarta resultona, por lo bonita que queda y lo original de la forma, y sin embargo no da nada de trabajo: no hace falta horno, ni base, ni dedicarle demasiado tiempo. Además, de sabor buenísima, si nos gusta más dulzona la dejamos así, si la queremos muy ligera, sustituimos la nata por la misma cantidad de leche y no le ponemos azúcar. Para todos los gustos.

Huevos en cocotte con espinacas


Un entrante de lo más sano, fácil de hacer y muy rico. Aunque es poca cantidad (las espinacas se quedan en nada al hacerlas y parece que es una receta para dos, y no para cuatro), llena más de lo que parece, así que con esto y un segundo ligerito o una ensalada abundante, vamos "que chutamos". Al lío.

Ingredientes:

50 gr. de queso Gruyère
40 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr. de espinacas frescas (también lo he hecho alguna vez con espinacas congeladas, y sale igual)
1 pellizco de sal
700 gr. de agua (para el vaso)
4 huevos a temperatura ambiente
Pimienta (yo, sal de verduras)
100 gr. de pan tostado, cortado en tiras

Preparación:

Rallar el queso programando 4 segundos, velocidad 5, y reservar.
Poner en el vaso 30 gr. de mantequill, las espinacas y la sal y programar 10 minutos, 100º, giro a la izquierda, velocidad 1, con el cubilete inclinado. Verter en un bol y reservar.
Poner el agua en el vaso y calentarla, programando 6 minutos, 100º, vel. 1. Mientras, engrasar 4 moldes de aluminio o cerámica con la mantequilla restante, repartir las espinacas y esparcir el queso por encima. Cascar los huevos, echar uno en cada molde y salpimentar. Colocar los moldes en el recipiente Varoma.
Colocar el Varoma en su posición y programar 8 minutos, temperatura Varoma, vel. 1.
Servir con las tiras de pan tostado.

Notas: se pueden hacer también con jamón, sin espinacas, poniendo la mitad del queso en la base, sobre él el huevo y por encima unos taquitos de jamón serrano y el resto del queso. La primera vez lo hice en moldes de aluminio desechables, y ahora, al repetir en mis moldes de cerámica, le puse un par de minutos más tal como aconseja la receta, pero para mi gusto la yema queda un poco demasiado hecha. Yo probaría con estos moldes, y el mismo tiempo (8 minutos).