viernes, 27 de febrero de 2009

Pastel de pisto


Mmm qué rico... Y por fin he podido estrenar mis aros de emplatar (¡gracias, mami!). Esta receta ya sabía que me gustaría desde que la vi, y aun así me ha sorprendido gratamente. El pisto sale delicioso, muy muy sabroso, me ha gustado más que la receta del libro básico. Muy sequito, nada caldoso, es como un tomate concentrado y con verduritas. En realidad, se trata de hacer tres tortillas, cada una de un color, y servirlas una encima de otra con un poco de pisto entre capa y capa. A partir de ahí, podemos hacer infinidad de variantes con lo que nuestra imaginación nos sugiera, sólo cambiando los ingredientes de las tortillas "de colores". Se podrían hacer con atún, gambitas, cualquier verdura, queso, jamón...

Ingredientes:

Para el pisto:
100 gr. de cebolla
100 gr. de pimiento verde
100 gr. de pimiento rojo
250 gr. de calabacín
250 gr. de berenjena
2 dientes de ajo
50 gr. de aceite
100 gr. de salsa de tomate (tomate frito casero)
1/2 cuchardita de sal (si fuera necesario)

Para la tortilla amarilla:
2 huevos
100 gr. de maíz escurrido
Aceite para la tortilla
Una pizca de sal

Para la tortilla verde:
2 huevos
175 gr. de espinacas
10 gr. de mantequilla
Aceite para la tortilla
Una pizca de sal

Para la tortilla roja:
2 huevos
40 gr. de salsa de tomate muy concentrada (ketchup)
Aceite para la tortilla
Una pizca de sal

Preparación:

Para el pisto:
Poner las verduras troceadas en el vaso y programar 1 segundo, velocidad 5. Yo lo hice en dos tandas, la berenjena sola y las demás verduras de una vez, porque la textura es muy diferente y además es bastante cantidad. Sacar y reservar.
Poner la mariposa en las cuchillas y añadir al vaso todas las verduras troceadas y el aceite. Programar 25 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Cuando termine, añadir la salsa de tomate y programar 10 minutos, temp. Varoma, velocidad 1. Comprobar el punto de sal. Sacar y reservar.

Para la tortilla amarilla:
Batir los huevos y añadir el maíz escurrido y la sal. Hacer la tortilla en una sartén de 20 cm. de diámetro con poco aceite. Sacar y reservar.

Para la tortilla verde:
Poner en el vaso la mantequilla y las espinacas y programar 5 minutos, temperatura Varoma y velocidad 1 para rehogar. Cuando termine, programe 3 segundos y velocidad progresiva 5-10.
Batir los huevos, añadir las espinacas y la sal y hacer la tortilla. Reservar.

Para la tortilla roja:
Batir los huevos, añadir el tomate y la sal y hacer la tortilla.

Montaje del plato:
Con un molde redondo, cortar 4 discos de cada tortilla. Colocar el molde en un plato. Dentro de él, poner un ddisco de tortilla roja, añadir unas cucharadas de pisto. colocar un disco de tortilla amarilla, sobre él unas cucharadas de pisto, y terminar con un disco de tortilla verde. Presionar un poco para que se una todo, sacar el molde sujetando el pastel y repetir la operación hasta tener los 4 pasteles.


Notas: las cantidades las he modificado un poco a mi gusto. Las tortillas eran de 3 huevos cada una, por ejemplo, pero me parecía demasiado. La tortilla de ketchup, aunque suene un poco raro de entrada, tiene un sabor muy peculiar, y se queda muy suave, más que las otras, hay que probarla. Aunque siempre queda la opción de hacerla con concentrado de tomate.

jueves, 19 de febrero de 2009

Tarta tortuga Gertrudis


Ésta es la tarta que le hice a mi niña para su primer cumpleaños (bueno, una de las dos, porque lo celebramos en dos veces). La original es del blog francés Amuses bouche, donde tienen unas tartas espectaculares, y un apartado entero de tartas infantiles que es una delicia. De allí es ésta (Gertrude la tortue), el erizo cubierto de chocolate (Gaston le hérisson), jaja, y otras por el estilo, graciosísimas y con una pinta estupenda. Sin embargo, hasta que Alicia no la "españolizó" convirtiéndola en Gertrudis y cambiando algunas cosas, por ejemplo el relleno, no la empezamos a copiar montones de personas... En la original, el relleno es una mousse de chocolate con trocitos de pera en almíbar, y los brazos de gitano que forman el caparazón son caseros y rellenos de Nutella. En este caso, los bracitos de gitano son comprados, pero siempre podemos ponernos a hacerlos caseros si queremos...

Receta Amuses bouche aquí
Receta de Alicia aquí

Ingredientes:

(Para una ensaladera o bol hondo, de 23 cm de diámetro)
4 bracitos de gitano rellenos de trufa (de Mercadona)

Para la mousse:
400 gr. de nata para montar (he usado la que venden en Mercadona en la sección de refrigerados, 38% M.G.)
1 tableta de chocolate postres
3 claras
100 gr. + 50 gr. de leche
1 sobre de gelatina en polvo Royal
50 gr. de azúcar


Preparación:

Forramos la ensaladera con papel transparente y curbimos paredes y base con rodajitas del brazo de gitano. Tienen que quedar apretaditas, bien pegadas unas a otras. Como los bracitos traen una capa fina de chocolate por la parte de abajo, recomiendo quitarla completamente antes de empezar a cortar rodajitas, si no luego nos molestará y tendremos trocitos de chocolate por todas partes.
Montar la nata muy fría en la Thermomix, unos 90 segundos aproximadamente con la mariposa puesta, pero hay que ir mirando y escuchar la máquina hasta que cambie el sonido, se nota perfectamente cuando la nata está montada si prestamos atención. Reservar en la nevera. Lavar el vaso perfectamente (no debe quedar ningún resto de grasa por pequeño que sea, o no se montarán las claras). Montar las claras con el azúcar, también con la mariposa puesta y observando la máquina (yo las tuve también unos 90 segundos). Reservar.
Derretir el chocolate al baño María. Hidratar el sobre de gelatina en 50 gr. de leche fría. Calentar los 100 gr. de leche restantes, en la Thermomix, hasta que llegue casi a ebullición, echar la gelatina hidratada y remover unos 30 segundos a velocidad 3, para disolverla bien. Añadir el chocolate derretido y programar 1 minuto, velocidad 3. Dejar templar (debe enfriarse bastante para que no se corte la nata).
Unir la crema de chocolate con la nata montada, y luego añadir las claras, mezclando con cuidado, con movimientos envolventes, para que no se bajen. Verter sobre el molde reservado con los bracitos de gitano, y cubrir con más bracitos. Dejar en la nevera un mínimo de 6 horas, aunque lo mejor es de un día para otro.
Al desmoldar, cortar panecillos de leche para hacer la cabeza, patas y cola. Los ojitos son dos clavos, aunque se pueden poner cualquier cosita, y la boca está dibujado con un lápiz pastelero de Vahiné, sabor vainilla.


Aquí el corte, se ve que la mousse queda consistente, aunque muy suave. Tiene una textura espectacular, me imagino cómo estará para tomarla sola en copas... ¡Una maravilla!


Notas: creo que esta vez ya está todo más o menos aclarado durante la explicación. Aunque lo parezca a simple vista, no es nada laboriosa, sobre todo con los bracitos comprados, jeje. Es sólo forrar el molde y hacer la mousse, esperar, y decorar. Yo gasté 3 bracitos y medio, aunque para la base de la tortuga, que luego no se ve, también se puede poner una plancha de bizcocho.
Es una tarta ideal para grandes y pequeños, se toma fresquita y la mousse es deliciosa. Además, cunde bastante, una tarta nos puede dar para unas 10 personas.

martes, 10 de febrero de 2009

Perrunillas


Qué cosa más rica. Yo no las conocía con este nombre, pero me han encantado. Son como los "almendrucos" que comía de pequeña, aunque yo diría que más buenas. Me las recomendó una antigua compañera de trabajo. Ella tiene la Th21 y por eso muchas veces hace recetas que a mí ni me suenan, y claro, intercambiamos. Tienen una textura un poquito terrosa, suave, que se deshace en la boca, y un saborcito de esos que cuando terminas de comer te deja con ganas de más. Son facilísimas, salen un montón, y duran muchos días si se guardan bien en una lata o un tupper. ¿Qué más se puede pedir?

Receta original del libro "Escuela de cocina vol. 2: repostería"
Ingredientes:

200 gr. de azúcar
La piel de 1 limón (sólo la parte amarilla)
1 cdita. de canela en polvo
100 gr. de almendras crudas
200 gr. de manteca de cerdo
60 gr. de aceite de girasol
2 yemas de huevo
400 gr. de harina
Un pellizco de bicarbonato
Almendras enteras para adornar

Preparación:

Poner el azúcar en el vaso y pulverizar programando 20 segundos, vel. 10. Añadir la piel de limón y la canela, y volver a programar 20 segundos, vel. 10. Agregar las almendras y pulverizar otros 6 segundos, vel. 10.
Incorporar al vaso la manteca, el aceite y las yemas, y mezclar todo 15 segundos, velocidad 6. Por último, incorporar la harinay el bicarbonato y mezclar durante 30 segundos en velocidad espiga, ayudándose con la espátula.
Una vez terminado el tiempo, la masa queda como arenosa, igual que la de los mantecados. Retirarla del vaso (sale muy fácilmente), colocarla entre dos láminas de papel film transparente y estirar con un rodillo, dejándola de 1 cm de grosor. Formar las perrunillas (en realidad, el nombre es super gracioso si no lo conocéis X-) cortando la masa con un cortapastas o con el cubilete, o haciendo montoncitos con la masa y aplastándolos un poco. Colocar una almendra en el centro de cada pasta.
Colocar las perrunillas en una bandeja de horno engrasada o sobre papel vegetal, lámina de silicona o silpat, dejando suficiente separación entre ellas para que no se unan al hornearse (aumentan un poco de tamaño). Espolvorear con azúcar granulado e introducir la bandeja en el horno precalentado a 170ºC durante 10 ó 15 minutos, hasta que estén doradas.



Notas: es mejor hacerlas gorditas, si quedan muy finas no salen tan ricas y además es más fácil que se rompan. Dejan un saborcito al final como a canela, almendra y limón, que las hace unas pastitas como muy navideñas. Para este año las hago en vez de mantecados, jeje.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Costrada de patatas y espinacas (tradicional)


Lo primero que hay que decir de esta receta es que no se llama así. En realidad se llama "menestra de acelgas a la extremeña". Que me perdonen los extremeños, pero a mí con ese nombre no se me ocurriría pensar en este plato, así que se lo cambio. De las dos formas está igual de bueno. Es una de esas recetas de ingredientes sencillos, pero que dan un resultado delicioso. Además, creo que, tomándola como base, admite mucho juego en cuanto a cantidades, ingredientes... Las patatas quedan jugosas y suaves, y con el toque del pimentón y el contraste de la capa de huevo crujientita y tostada hacen un conjunto perfecto.

Ingredientes (para 6 personas):

3/4 kg. de acelgas o espinacas (mejor frescas, pero si son congeladas no pasa nada)
3/4 kg. de patatas
3 huevos
1 cebolla grande (yo, cebolleta)
2 dientes de ajo
Perejil
Pimentón (como media cucharadita de pimentón dulce y una puntita de cuchillo de pimentón de la Vera)
Sal
Aceite
Un pellizquito de hierbas provenzales (opcional)

Preparación:

Cocer las acelgas o espinacas cortadas en pedazos pequeños. Reservar.
Cortar las patas como para tortilla, salar y freir junto con la mitad de la cebolla picadita, dejando que queden tiernecitas y sin dorarse en exceso. Para ello, lo mejor es echarlas de una vez a la sartén con el aceite caliente, aunque no demasiado, y "picarlas" de vez en cuando con la espumadera. Son las llamadas "patatas al pelotón".
Sofreir en un poquito de aceite la otra media cebolla muy picadita, y cuando empiece a estar doradita, añadir las acelgas. Sofreir, y seguidamente añadir las patatas y mezclar bien en la sartén, añadiendo un majado de los ajos y el perejil con un chorrito de agua, el pimentón y las hierbas (si se ponen). Dejar que se haga todo unos minutos a fuego lento, y después volcar en una cazuela de barro, aplastando ligeramente con la espumadera.
Batir los huevos y verter sobre las patatas y acelgas. Meter la cazuela en el horno encendiendo el gratinador, y dejar hasta que los huevos formen una costra crujiente y dorada.


Notas: esta receta la hace mi madre desde hace mucho tiempo, aunque sé que es de algún libro. Yo la hago también desde hace años, pero la verdad es que las cantidades nunca las miro. Además, suelo hacer para dos, calculando las patatas a ojo y las acelgas que creo que van bien para esa cantidad. Ésta ha sido la primera vez que las he hecho de forma individual, en las cazuelitas de barro. Normalmente lo hago todo junto en un molde rectangular, de los de lasaña, por ejemplo, y luego sirvo las raciones en los platos. Lo de las hierbas de Provenza también ha sido una novedad de esta última vez, y creo que es un añadido muy acertado. Eso sí, estas hierbas tienen bastante "personalidad", así que recomiendo echar sólo una pizquita, de forma que se aprecie su aroma pero no enmascaren el resto de sabores.