Galletas de mantequilla

Las galletas de mantequilla me encantan. Me parecen ideales para tomar una o dos con el café. Hace tiempo que quería hacerlas, pero no me decidía, y cuando por fin decidí hacer las del libro básico, encontré éstas de Su, del blog Webos fritos. Me encanta su blog, y sus recetas siempre salen bien, así que me puse manos a la obra. Son deliciosas, como las que vienen en esas cajas redondas de lata, de color azul, que me gustan tanto. Además, guardadas así, dentro de una lata, aguantan bastante, y siempre me gusta tener algo dulce, casero por supuesto, por si viene alguien a casa, pero otro tipo de dulces, como las magdalenas, no aguantan tan bien el paso de los días. Además, así no hay que comérselas todas corriendo, jeje. Salen bastantes galletas. No las he contado, porque entre las que he regalado, las que nos hemos ido comiendo, y como las he hecho en dos tandas en días diferentes... Pero muchas, muchas. La masa también aguanta un par de días por lo menos en la nevera, así que si nos cansamos o no queremos hacerlas todas de golpe, guardamos la masa que quede, y seguimos en otro momento.

Ingredientes:

300 gr de mantequilla
200 gr de azúcar
2 huevos
500 gr de harina, aproximadamente
1 cucharada de esencia de vainilla (es lo suyo, pero yo he puesto azúcar vainillado)

Para decorar: nueces o almendras, azúcar glas, azúcar moreno, yema de huevo, chocolate de cobertura...

Preparación:

Poner todos los ingredientes en el vaso y programar 20 segundos, velocidad 6.
Retirar la masa y formar una bola. Envolverla en plástico transparente y dejarla reposar en la nevera al menos una hora.
Precalentar el horno a 180ºC.
Poner la masa, por partes (porque es mucha cantidad), entre dos trozos de plástico de cocina y estirar con el rodillo hasta obtener una lámina de aproximadamente medio centímetro de grosor.
Cortar las galletas con cortapastas de la forma que queramos y colocarlas en la bandeja de horno sobre papel vegetal o lámina de silicona o similar. Según el acabado que queramos darles a las galletas, las decoraremos antes o después de hornear. Por ejemplo, antes de hornear podemos poner un trozo de almendra, avellana o nuez, media guinda confitada, pintar con yema de huevo batida (luego quedan amarillitas), espolvorear con azúcar blanco o moreno, etc. Una vez horneadas, podemos espolvorear con azúcar glas o fundir un poco de chocolate al baño María y hacer adornos con él.
Hornear unos 15 minutos, hasta que empiecen a estar doradas, pero no demasiado, porque si no quedarán duras al enfriarse.
Dejar enfriar y decorar al gusto.


Notas: yo hice algunas con una almendra encima, otras con media nuez, algunas pintadas con yema, otras con azúcar moreno por encima, y claro, bastantes con hilitos de chocolate, jeje. Corté un dedo de un guante de vinilo y lo rellené de chocolate, toda sofisticada yo, le hice un boquetito pequeño en la punta, y con eso fuí haciendo hilitos de chocolate, a modo de manga pastelera desechable. Normalmente se hace esto mismo con una bolsa de las de congelar, por ejemplo, cortando una de las esquinitas, pero las que tengo son muy grandes y por eso recurrí al guante.