
Muy, muy recomendable. La verdad es que ya tenía ganas de hacerlos, pero me los esperaba diferentes, con una textura como más de mousse, y no, son cremositos, muy suaves. Tienen mucho sabor a queso azul, pero no es un sabor nada fuerte, sino suavito. Los acompañé con una ensalada sencillita de lechuga (aunque le habría puesto canónigos, pero no tenía), tomates tigre, nueces y pera. Una combinación exquisita, de verdad.
Ingredientes:
Receta del libro A todo vapor
2 huevos (de 60 g) a temperatura ambiente
Unas gotas de zumo de limón
130 g de leche (no importa si es semidesnatada)
90 g de queso azul blando, troceado
40 g de harina
1/2 cucharadita de sal
Mantequilla para engrasar los moldes
500 g de agua (para el vaso)
Preparación:
Colocar la mariposa en las cuchillas. Separar las claras de las yemas y echar las claras en el vaso junto con el zumo de limón. Batir 2 minutos, velocidad 3 1/2 hasta que las claras estén a punto de nieve. Verter en un bol y dejar enfriar en la nevera. Quitar la mariposa. Echar en el vaso la leche, el queso, la harina y la sal, y programar 30 minutos / 100ºC / velocidad 2 1/2. Cuando acabe, dejar enfriar hasta 50ºC (consultando la indicación de calor residual) removiendo de vez en cuando para que no se seque la capa superior. Añadir las yemas y mezclar 30 segundos, velocidad 4. Añadir esta crema sobre las claras montadas y mezclar cuidadosamente con la espátula. Echar la mezcla en 4 moldes para soufflés engrasados y enharinados (mis moldes eran de los de aluminio desechables de Albal) y colocarlos dentro del Varoma. Lavar el vaso, echarle el agua, colocar el recipiente Varoma con los moldes dentro en su posición, y programar 18 minutos / temp. Varoma / velocidad 1.
Dar la vuelta a los flanes sobre un plato para desmoldar y servir inmediatamente.

Notas: Aunque salen muy pequeñitos llenan bastante, yo creo que entre eso y la ensaladita de acompañamiento es un menú estupendo por ejemplo para la cena, ¡no hay que dejarse engañar por el tamaño!

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